Este era el ambiente antes de comenzar el desfile: una zona de cocktail y otra propia del show. Esta última contaba con una nevada simulada en las paredes.Todos toman asientos. Luces fuera. El decorado desaparece. La iluminación vuelve, y con ella la sencillez de un escenario blanco.
El show abre paso a una línea juvenil y con fuerte personalidad. Una colección muy diferente a los otros desfiles.
Bailey juega con lo andrógino llevándolo un paso más allá. Es capaz de convertir lo femenino en masculino haciendo que el hombre sea sexy en su género.
Los tonos tierra, marrones y camels son los principales en toda la colección.
Detalles de NOTA (prestad atención):
1. Los hombres llevan bolso, y los abrigos se cubren de cinturones en puños y cuellos.
2. Las cremalleras y cinturones marcan la cintura.
3. Las botas se vuelven cortas, forradas de pelo y más anchas.
4. Los puños cuentan con detalles como chapas y cinturones.
El abrigo ha sido el protagonista indiscutible de esta colección: miltares, parkas, maxis de pelo corto con botones dorados...
La feminización del hombre va en aumento, y me alegro, que diseñadores como Bailey le den ese toque varonil que nuestros "hombres" no deberían perder.
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