Los años veinte vuelven matizados. Cardados en pelos desatan el aire bohemio que desprenden las prendas de la catalana.
Dorados, violetas, verdes, marrones, grises, negros... son unos cuantos de los colores que representaron diferentes propuestas para esta mujer.
Las toreras de tres cuartos en punto y tejidos transparente junto con calentadores a juego con vestidos y cuellos fueron lo más representativo de la colección.
Un aire charleston relax bohemio se dio en bordaduras de joyas en faldas, shorts, camisas y puños.
Otros materiales tambén cobraron protagonismo en ciertas partes del desfile, los leggings de terciopelo, las "inspiraciones de otros diseñadores como Isabel Marant o Karl" en los shorts de plumas o chaquetas de punto.
En definitiva, una colección donde el ojo debe estar en cada detalle embaucador y romántico.
Dorados, violetas, verdes, marrones, grises, negros... son unos cuantos de los colores que representaron diferentes propuestas para esta mujer.
Las toreras de tres cuartos en punto y tejidos transparente junto con calentadores a juego con vestidos y cuellos fueron lo más representativo de la colección.
Un aire charleston relax bohemio se dio en bordaduras de joyas en faldas, shorts, camisas y puños.
Otros materiales tambén cobraron protagonismo en ciertas partes del desfile, los leggings de terciopelo, las "inspiraciones de otros diseñadores como Isabel Marant o Karl" en los shorts de plumas o chaquetas de punto.
En definitiva, una colección donde el ojo debe estar en cada detalle embaucador y romántico.
Fotos, María Arévalo. ThE InComPeTê
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