Sorprendente apuesta de la diseñadora Alma Aguilar. Una hilera de árboles nevados era el escenario en el que tejidos acolchados, pieles y estampados florales dan forma a hombros, cinturas marcadas y volantes.
Los colores aportan viveza a esta época: azul eléctrico, verde, morado, fucsia, crudo, negro y gris.
Los abrigos son grandes protagonistas que combinan con unas orginales botas de pelo.
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