Jesúes del Pozo vuelve a IFEMA para presentar a una mujer renovada, intelectual, profesional y actualizada.
La simplicidad es base fundamental en cualquier colección del diseñador. Sin embargo, consigue una gran riqueza global al jugar con elegancia, volúmenes y corte.
La gama cromática predominante son colores tierra, verdes, mostazas, grises, azules y negros, que tiñen lanas y punto con texturas aterciopeladas.
A pesar de la sencillez marcada, los complementos juegan papel fundamental. Son pocos los que cubren cada outfit, pero imprescindibles para diferenciarse: cinturones finos, detalles metalizados y fulares adoptan la faceta sutil de este decorado estético.
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