Sin embargo, la polifacética modelo no está dispuesta a ser una cara bonita más de los desfiles. Hoy habla e impone su justicia vaya a donde vaya.
Cuenta que ha dejado de preocuparse por los shows. Según sus palabras "Si qiero comemrme una hamburguesa, me la tomaré. Ninguna chica de 21 años debería preocuparse si cabe o no en una talla"
Además, las cláusulas de los contratos de Coco para fotografía aumentan con frases cómo: "No hago desnudos ni top less" "Tampoco hago fotos con cigarrillos".
¿La explicación a este comportamiento reivindicativo? Al fin se ha dado cuenta de que no tiene que hacer todo lo que le decía la gente que hiciera para conseguir una carrera en el mundo de la moda"
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