Llega la hora Rock 'n' Roll. Kiss, Metallica, Guns and Roses y un largo etcétera de míticos grupos del Heavy Metal han sido la fuente de inspiración de la diseñadora Maya Hansen.
Una costura estudiada y una estética definida marcan una línea recta en la concepción de la moda de Maya: el Corsé: con tachuelas plateadas en los pechos, estampados de grupos musicales, decorados de plumas...
La reiteración no sólo se ha dado en este elemento tan odiado por Poiret. Otros factores como la disposición y juego de prendas no han variado en altura, material o presentación: tocado y corsé de grupos, falda tul de volantes sobre tela brillante o propias del Rockabilly de los 50, recogido en peinado y tacones altos.
En un principio se ha presentado como la propuesta rompedora y original del día. Bien es cierto que no podemos pasar por alto las muñequeras de camisa y ojales a rayas, los ligueros que aportaban el glamour de la picardía, las lazadas traseras, los guantes que vestían la noche, los leggings que remarcaban el metal, los volantes acentuando (si aun más cabe) caderas y pecho, la novia guitarrista que despedía el desfile, y los colores vivos presentes en cada prenda (rojos, amarillos, morados, verdes).
Sin embargo, si no llega a ser por esas grandes canciones que aportaban dinamismo y sensación continua, la colección habría resultado cargante en su totalidad.
Una costura estudiada y una estética definida marcan una línea recta en la concepción de la moda de Maya: el Corsé: con tachuelas plateadas en los pechos, estampados de grupos musicales, decorados de plumas...
La reiteración no sólo se ha dado en este elemento tan odiado por Poiret. Otros factores como la disposición y juego de prendas no han variado en altura, material o presentación: tocado y corsé de grupos, falda tul de volantes sobre tela brillante o propias del Rockabilly de los 50, recogido en peinado y tacones altos.
En un principio se ha presentado como la propuesta rompedora y original del día. Bien es cierto que no podemos pasar por alto las muñequeras de camisa y ojales a rayas, los ligueros que aportaban el glamour de la picardía, las lazadas traseras, los guantes que vestían la noche, los leggings que remarcaban el metal, los volantes acentuando (si aun más cabe) caderas y pecho, la novia guitarrista que despedía el desfile, y los colores vivos presentes en cada prenda (rojos, amarillos, morados, verdes).
Sin embargo, si no llega a ser por esas grandes canciones que aportaban dinamismo y sensación continua, la colección habría resultado cargante en su totalidad.
si que se ve todo el desfile como muy descompensado con poca variación y colores imposibles. el heavy metal esta tan demodé como el desfile en si.
ResponderEliminarEl heavy estará demodé para ti. A mi me ha parecido buenísimo porque es original y no como todos los demás con los mismos colores y modelos aburridos de siempre.
ResponderEliminarMe encanta Maya Hansen es super original y divertida.